¿Por qué siempre contigo?, ¿por qué siempre el mismo sueño?, ¿por qué siempre el mismo final?...Cada semana sueño contigo, una y otra vez, harto, harto de correr, de correr y seguir corriendo, hacia un destino incierto, en el que sólo se ven brumas de miedo y temor, pero lo que no llego a entender es el por qué no me dejas gritar en los sueños. Te echas encima de mi, me haces sufrir, y lo que mas quiero es gritar con el intento de que alguien me ayude, pero no puedo. Si amiga mía, sé que me quieres pronto, pero lo siento, tendrás que seguir esperando en tu reino. Te apoderaste de mi durante un mes, me enseñaste mucho en tus sueños, siempre los mismos elementos: el túnel con la luz al final, los cuervos, el trigo amarillo, el cielo gris, los lobos, y como de habitual, tu siguiéndome a mis pies, corriendo, para que al final me digas como siempre: ¡Vas a morir!. Me enseñaste a disfrutar de la vida y aprovechar mi vida con las personas que más me quieren en en este mundo.
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