Y es que cada día que pasa se me hace más difícil, más difícil y más difícil. El mundo está hecho de ilusiones y de esperanzas, y claro, ver que no avanzo, pues te jode, y mucho. Avanzar, definamos eso. ¿Qué sería para mi avanzar? Pues ya en esta situación ya no soy capaz de plantearme el destino o mi meta. Lo bonito y lo interesante de la vida no es el destino, si no el camino.
Este camino que estoy recorriendo ahora y que cada día se me es más difícil de recorrer es, simplemente, para llegar a otro camino. Quién lea esto dirá: vaya un chico, que no tiene una meta en su vida. Metas, pues no sé que contestarte a eso, pero ahora toca mi respuesta: el camino que estoy recorriendo ahora es para que el próximo camino que haga sea junto a ti, tan fácil de entender. Junto a ti. No más. Bueno, no nos olvidemos del resto de personas que hacen que cada día valga la pena.
Simplemente quiero que el camino que recorrerá el resto de mi vida sea al lado tuya, y llevarte o que me acompañes hasta mi último suspiro.
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