Y nada, otro sábado más, viendo como el viento choca contra mi ventana y hace desapareces era imaginación que tanto hay en mi. Sí, imaginación, no obstante, imaginación de recuerdos, de momentos, de instantes, de deseos. He odio esas palabras de ti, esos susurros que hacen que "confirmen" que ya te tengo, que nos queremos, pero no. No quiero confirmarlo, no lo haré. Quiero seguir enamorándote, queriéndote y darte lo máximo de mi y ese que esta por venir, ya vendrá, porque para eso quiero disfrutar de este verano a tu lado, riéndonos el uno del otro, aplastándonos y sobre todo riéndonos, porque gilipichis de caca, te quiero.
